domingo, 10 de diciembre de 2017

A MERCED DEL TIEMPO



Porque eres tan bonita…
Eres preciosa…
No me cansaría nunca
de halagarte.

Y aunque pasen los años,
por muy mayores
que seamos,
iremos siempre
cogidos de la mano.

Y en nuestros paseos matutinos
nos apoyaremos
el uno en el otro,
a merced del tiempo,
que pasa…
inexorablemente…

Y en nuestros paseos vespertinos
observaremos,
como si de un
preludio se tratara,
el crepúsculo y ocaso de los días…

Y así, nuestro amor,
quedará sellado en ellos
para la posteridad…
Te quise, te quiero y te querré... 

Melancolía




Qué extraña sensación
al pasear por lugares
que antes visitamos juntos...

Fueron noches iluminadas,
noches estrelladas,
las que nos brindó
la vida...

Ahora, solo umbrías,
mil poesies prohibidas
que se llevó el viento.
El recuerdo de unos besos
y de un viejo amor
que se marchitó, un día...

Solo vivo de recuerdos.
Apuro un licor,
el elixir de mi vida...

Y solo una ilusión:
la de volver
a aquellos días. ¡Qué tonto!,
es una utopia...